Max Palacios marcó su debut literario en el 2001 con la publicación de su novela Con el diablo dentro. Luego vinieron los conjuntos de cuentos Amores bizarros y La culpa la tiene Nabokov. El año pasado vio la luz su segunda novela Si mi amor fuera cometa. Palacios acaba de publicar Lima es- cool (Alfaguara, 2012), una selección de cuentos que tienen a nuestra ciudad capital como la protagonista. Precisamente sobre esta última entrega charlé con su autor, en las cómodas instalaciones de la Librería El Virrey.
Entrevista CARLOS M. SOTOMAYOR
- ¿Cómo surge la idea de publicar Lima es-cool?
- Es una antología que reúne los mejores cuentos que he publicado hasta el momento. Nació de la idea de realizar una publicación que llegue a una mayor cantidad de lectores, dado que mis primeros libros fueron publicados por editoriales independientes.
- ¿Cómo fue el proceso de elección de los cuentos? ¿Qué criterios tomaste en cuenta?
El primer criterio que tomé en cuenta fue el hecho de que sean cuentos que aborden como escenario de fondo ciudad de Lima, con la cual tengo una relación bastante tirante, podría llamarle una relación de amor-odio, como alguna de las historias de amor que aparecen en el libro. El segundo criterio fue el que sean cuentos cuyos protagonistas sean jóvenes y adolescentes, dado que ese es el público objetivo hacia el cual apunta esta antología. No debemos olvidar que el libro forma parte del catálogo de Plan lector de la Editorial Santillana, dentro de la Serie Roja, en la cual figuran autores de la talla de Alonso Cueto, Fernando Ampuero e Iván Thays.
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- ¿Qué diferencias hay entre los lectores adultos y los jóvenes?
- Creo yo que no existen diferencias mayores: un libro de adultos puede ser perfectamente leído por un lector joven (y viceversa). Sin embargo, debo señalar que lo que engancha en la lectura a los lectores jóvenes es que el libro aborde una temática juvenil, que tenga que ver con los principales problemas que afrontan los jóvenes y adolescentes, como el amor, el desamor, la amistad, el futuro próximo, entre otras preocupaciones. Por otro lado, el lenguaje a utilizar en una obra juvenil deber ser ágil, fresco y fluido, que no brinde mayores problemas en la lectura.
- ¿Se escribe pensando en el tipo de lectores o eso es posterior a la escritura?
- En mi caso, yo no pienso en un lector joven o adulto al momento de la creación. Parto de un lector ideal que esté preocupado por descubrir los grandes misterios de la naturaleza humana, tan profunda y cambiante a lo largo del tiempo.
- ¿Qué significa para ti, como autor, con varios libros encima publicar con Alfaguara?
- Es bastante gratificante publicar en una editorial de proyección internacional como es el caso de Alfaguara dado que ello me permite llegar a una mayor cantidad de lectores, y todo ello se debió gracias a la confianza que depositaron en el proyecto Mercedes González, Ana Loli y Patricia Hernández, de Santillana.