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Escritor peruano Alonso Cueto. (Foto:CMS).

Entrevista a Alonso Cueto

Publicado: 2012-03-19

Alonso Cueto acaba de reeditar La batalla del pasado (Alfaguara, 2012), su celebrado primer conjunto de relatos en donde aborda temas como el pasado, la nostalgia y la soledad. En esta entrevista, el autor reflexiona sobre este conjunto –publicado originalmente en el año 1983– y nos adelanta su retorno al relato breve con la próxima aparición de un nuevo libro de cuentos.

Entrevista CARLOS M. SOTOMAYOR

–¿Cómo ves a la distancia, temporal, aquel primer libro?

Escribí ese libro cuando era muy joven, en la pensión en la que vivía en Madrid. Creo que estaba en la edad en la que uno descubre la complejidad del pasado, la importancia que adquieren los recuerdos como seres vivos. Ese descubrimiento estaba potenciado por la nostalgia de vivir en el extranjero y por la soledad, que creo que es indispensable para un escritor. Tenía una máquina de escribir bastante maltratada a la que seguía maltratando todos los días con mi obsesión por reescribir y corregir muchas veces. Cuando fui a vivir a los Estados Unidos, que fue un nuevo redescubrimiento, seguí escribiendo ese libro. Los relatos son sobre peruanos que viven en el exilio, como yo en esa época. Pero mi interés era mostrar la vida de ellos como un progresivo exilio y un retorno al pasado, algo que me parece esencial en las vidas de todos.

–Para esta edición se suprimió algunos relatos que venían en la primera edición. ¿A qué se debe?

Solo a que había u no o dos textos que no me parecía debían publicarse.

–Uno de los temas principales que recorre todo el libro es el del pasado, ya sea a través de la nostalgia o la irrupción inesperada de éste (pienso en este caso en cuentos como "La venganza de Gerd”).

Es un tema que me ha seguido obsesionando. Ahora tengo 57 años y creo que el pasado va haciéndose más complejo y que uno con frecuencia se siente perdido en medio de los recuerdos. Pero uno puede tener también esperanzas en el pasado y ver lo que ocurrió desde ópticas nuevas. Sin embargo, lo que me interesaba entonces y ahora era sobre todo contar historias, no elaborar teorías sobre el tiempo. Mi interés siempre está en poder ubicar un personaje en una circunstancia y crear una correspondencia entre el personaje y las circunstancias, algo que puede llamarse una situación. Una buena situación inicial en la historia siempre crea preguntas en torno al argumento. En el caso de “La Venganza de Gerd”, la confesión del embarazo de la protagonista me parecía que creaba estas dudas. ¿Qué consecuencias iba a tener ese embarazo? ¿Cómo iba a afectar su relación? ¿Iba a llegar a nacer el hijo de ambos? Siempre he creído que si uno logra una buena situación germinal, en el comienzo de una historia, tiene la base del camino que puede emprender. Y los personajes de un cuento o de una novela son seres individuales, no prototipos o arquetipos o representantes de una clase social o de una ideología, como creen algunos ingenuos. Si lo fueran, no podrían ser parte de un relato.

–Otro tema relevante es el de la soledad de muchos de los personajes (en cuentos como "Los muertos" o "Tres mujeres", sólo por citar dos de ellos).

Creo que la soledad es un refugio y a la vez una venganza. Es también un modo de la autodestrucción pero una apuesta de la esperanza. En inglés se diferencia entre “lonely” y “alone”, lo que en castellano no se puede hacer. En un caso uno se siente solo y en el otro está solo. En mi vida la soledad ha sido siempre indispensable. Me es difícil estar en grandes multitudes, sobre todo de gente que no conozco, aunque creo que la calle es también parte de la educación de un escritor. Un escritor debe o puede vivir en la multitud pero solo escribir en la soledad. Y mis personajes tienden a buscar la soledad, algo que me resulta precioso.

Algo que me llama la atención es que tu último libro de cuentos data del 1998 (Pálido cielo) y que a partir de ese momento no hayas vuelto a publicar otro conjunto de relatos. ¿Por qué?

Tengo algunos cuentos en revistas y una colección de cuentos llamada Amantes, asesinos y artistas que está lista. Saldrá el próximo año, quizá. Siempre he sido un lector y un escritor de cuentos. Creo que el cuento obliga a un rigor que siempre puede ser útil en un género tan poco riguroso como la novela.

–Finalmente, qué significa para un autor reconocido como tú, la reedición de varios de tus libros iniciales por parte de editoriales importantes. (Pienso en El tigre blanco, Amores de invierno, entre otros).

Creo que es un acto de generosidad de las editoriales hacia algunos escritores.  Quizá porque ven que van envejeciendo.


Escrito por

Carlos M. Sotomayor

Escritor y periodista. Ha escrito en diarios y revistas como Expreso, Correo, Dedo medio, Buen salvaje. Enseña en ISIL.


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