Iniciada la década del 80 –1981, para ser más preciso–, Carmen Ollé publicó su ópera prima Noches de adrenalina. Un libro de poemas que marcaría, sin duda alguna, un hito en la poesía peruana. Basta dar una revisada a las varias reediciones de este libro para constatarlo. Editorial Peisa acaba de publicar una bonita y bien cuidada reedición que ofrece la oportunidad a quienes no hay leído este libro –inhallable en librerías hasta hace poco– sumergirse a través de un grupo de poemas honestos, desprejuiciados y descarnados. A propósito de esta reedición, se produjo esta interesante charla.
Entrevista CARLOS M. SOTOMAYOR | Foto: Rosana López
- Las reediciones no son comunes en nuestro país, sobre todo la de poesía. ¿Cómo tomas como autora esta cuarta reedición de Noches de adrenalina, publicado originalmente en 1981?
En realidad, es la séptima, porque no ha contado Peisa la edición de Floricanto press en inglés y castellano, y la edición artesanal hecha por Tranvía editores que dirige Cecilia Podestá. Lo tomo como algo natural, porque siempre me preguntan por ese libro y nunca lo encuentran en las librerías, así que Peisa lo entendió perfectamente, Además he tenido hasta ahora 3 propuestas para editarlo en México (una) y dos en España, pero demoran en concretar los proyectos.
- ¿Reencontrarte con los poemas que conforman el libro ha sido una manera de confrontarte con la persona que eras en ese momento de escritura?
- Lo que hago cada vez que se reedita es cambiar la diagramación, agregar poemas que quedaron fuera, de esa época por cierto, y con eso me olvido de confrontarme porque soy poco nostálgica, felizmente.
- ¿Cómo surgió Noches de adrenalina? ¿Cómo fue su proceso de escritura?
Estaba en Barcelona; leía mucho no solo poesía, también novela, ensayo. Roberto Bolaño me entregó una revista Art Press en francés, donde leí poemas de Sophie Podolski, me encantaron, creo que el tono de sus textos en prosa fue una especie de disparador. No sé si entendía perfectamente el francés, pero el tenor de su poesía sí; un lenguaje que va de un extremo a otro en cuestión de significados, de lo político a lo íntimo y viceversa. Por eso no entiendo cuándo se grafica ese libro mediante las zonas erógenas, están contempladas pero no son las que determinan la conciencia de la voz que habla.
libro
- Hay una mirada honesta, descarnada y desprejuiciada de sí mismo.
- Dresprejuiciada sí, siempre me resultó insoportable la pacatería e hipocresía de la sociedad limeña, muy colonial; ¿algo ha cambiado ahora? Es una pregunta que no atino a responder. Sí, creo que hay gente joven con ideas más abiertas felizmente, eso es un logro importante.
- A la par de esa mirada íntima del cuerpo propio, por ejemplo, hay también una mirada desencantada de la ciudad que se habita.
- No solo desencantada, creo que es más objetiva y realista. Una ciudad que no termina de integrar democráticamente a los limeños, que no llegan a ser ciudadanos con todos sus derechos. El racismo, el sexismo, la beatería, el desprecio por el arte... son aún problemas que no se solucionan en nuestro país.