Escribe CARLOS M. SOTOMAYOR
La más reciente novela de Sergio Galarza no es precisamente una novela. Se inscribiría, tranquilamente, dentro de lo que ahora se rotula como “no ficción”. Una canción de Bob Dylan en la agenda de mi madre (Estruendomudo, 2016) es el relato de un hijo sobre su madre enferma que finalmente muere. El quid del asunto es que ese hijo es el propio autor quien, a manera de catarsis, nos entrega un honesto retrato de su progenitora y de su doloroso y triste final.
No me resulta fácil escribir sobre este libro. Doris Puente, la protagonista del libro, la madre de Galarza, es la abogada y escritora que conocí en un taller de lectura y escritura al que asistí durante una época cuando era bastante joven. Era un grupo de señoras, todas mayores, que se reunían intercalando los lugares de encuentro entre sus domicilios. Así, mis primeros gazapos literarios tuvieron el cobijo de esas amables personas.
Entre todas ellas –además de Zelideth Chávez, amiga de mi madre y quien me lanzó la invitación de acompañarlas en sus tertulias literarias–, siempre he guardado un especial aprecio por la señora Doris por su generosidad que iba más allá de la literatura. En una ocasión, llevé un cuento sobre una chica que era abusada por su padre. Y ella, por una extraña intuición, supo que no se trataba de una ficción. Al final de la velada me lo hizo saber. Era una amiga –del grupo de amigos con los que paraba por ese tiempo– y la señora Doris nos brindó asesoría legal inmediata y gratuita. Así era ella. Y así, pero con más precisión la retrata Sergio en su libro.
Uno de los méritos de este libro es que Galarza no cae en el melodrama –siempre latente cuando tocamos este tipo de temas–. Sostiene su relato, como he mencionado antes, en la honestidad. Y eso hace que su texto, por momentos nostálgico y por otros, descarnado, resulte intenso. Sobrecoge. El viaje de su madre a España, en el epílogo de su vida, se torna en uno de los puntos más conmovedores del libro. Una canción de Bob Dylan en la agenda de mi madre – que ha sido publicado también en Chile bajo el sello Montacerdos del talentoso Diego Zúñiga– es una apuesta personal que merece leerse.
Foto: internet
- datos del autor
- Sergio Galarza (Lima, 1976). Estudió en el Colegio San Agustín. Se licenció en Derecho por la Universidad de Lima, pero nunca ejerció dicha profesión. Fue redactor de noticias para un canal de televisión y editor de cultura para una revista. Tiene publicados cuatro libros de relatos. El primero fue Matacabros (Asma, 1996) y el último La soledad de los aviones (Estruendomudo, 2005). El 2005 se mudó a Madrid. El 2006 obtuvo el segundo lugar delPremio Copé de Cuento con El Mapache. El 2007 la editorial Periférica reeeditó Los Rolling Stones en Perú, reportaje coescrito con Cucho Peñaloza, cuya primera versión se había publicado el 2004 en Perú. El 2008 ganó el I Concurso de Narrativa del Migrante Peruano en España por su cuento Teleoperadores. El mismo año se publica en Perú su primera novela, Paseador de perros, reeditada el 2009 enEspaña por la editorial Candaya, y merecedora del premio Nuevo Talento FNAC. Paseador de perros es la primera parte de su Trilogía Madrileña. En 2012 publico JFK, segunda parte sobre su trilogía sobre Madrid y la soledad en las ciudades contemporáneas, que ahora completa La librería quemada. (info: Internet)
