Fue un proceso muy intuitivo; mi pasión es la comunicación, sentía la necesidad de escribir acerca temas que nos inspiren, que contribuyan en nuestro proceso creativo, contenidos de consciencia que nos focalicen en nuestros objetivos, que potencien nuestras experiencias y nos dirijan al camino que queremos recorrer. 

Siento que este proyecto es un gran aprendizaje para mí, me ha ayudado a comprometerme con mis procesos creativos y emprender mis proyectos personales con amor y mucha disciplina. La idea surgió para canalizar mi deseo de comunicar, de mi intención de conectar con mi voz interior y exteriorizar de manera sencilla temas que siempre han rondado por mi cabeza; sin pretensiones ni mayores expectativas; solo con la intención de conversar como cuando tomas un café con amigos.

Creo que ha sido un camino lleno de aprendizajes, en donde la premisa de libertad ha ayudado a que todo fluya de manera natural. La idea original fue crear un blog, que promovíamos a través de nuestra página de Facebook (Dos años después ya somos casi 11 mil amigos); un año después migramos el blog a una web. Sentía que mi compromiso y responsabilidad eran mayores, así que decidí comunicar a través de todas las redes sociales como Twitter, Youtube, Pinterest e Instagram.  

Recibía muchos correos y mensajes de personas que se sentían identificadas con las publicaciones, me hacían consultas y me pedían profundizar más acerca de algunos temas. Fue así que decidí publicar un e-book, nunca había escrito uno, así que me sentía muy motivada. Pensé en crear mi propio arte, así que me puse a trabajar en ello, vencí mis pensamientos limitantes, esos que te autocensuran y te hacen retroceder. Fue un proceso espontáneo y muy divertido que ha exigido mucho de mí.

Tenía muchos temas entre los cuales elegir; me decidí por los arquetipos femeninos y masculinos, porque los encuentro fascinantes y creo que son un buen punto de partida para entender muchos rasgos de nuestra personalidad. 

Los arquetipos son formas universales heredadas y enquistadas en nuestro subconsciente; nos ayudan a conocer el pasado para tener una visión más clara del presente; cada uno tiene sus propias características psicológicas, emocionales; que nos ayudan a identificar nuestras fortalezas y desafíos. Los arquetipos de las deidades de la mitología griega son una interesante fuente de análisis; que nos ayudaran a desarrollar la capacidad de armonizar con partes de nosotros mismos; es algo así como descubrir nuestro mito personal para comprendernos a través de nuestros arquetipos, activar nuestras potencialidades y trabajar en lo que no vibra con nuestro plan de vida. En resumen, es armonizar con nosotros, empoderarnos y vivir de acuerdo con lo que realmente somos y queremos.

Oh Diosas y Dioses que hay en Mí no es un libro de psicología ni de autoayuda; no contiene recetas de optimismo mágico, ni tips que te dicen lo que debes hacer; solo resume la intención de analizar los arquetipos desde una visión cotidiana; para identificar cuáles están presentes en nuestras vidas para trabajar en nuestros procesos personales. 

Pienso que es fundamental ser conscientes que el punto de partida de todo está en nuestro interior, nuestras creencias, nuestra espiritualidad, nuestra consciencia, nuestros deseos, nuestras emociones, nuestra esencia, nuestro poder personal. La auto-exploración nos permite desarrollar nuestra capacidad de decidir libre y conscientemente, buscando lo mejor para nosotros.

Todos los seres humanos tenemos espacios de luz y sombra dentro de nosotros; es parte de nuestro equilibrio. El concepto atribuye a la luz todo aquello que nos hace brillar, nuestras virtudes y fortalezas; mientras que a la sombra, todos nuestros aspectos negativos, todo aquello que queremos esconder bajo la alfombra. 

Es necesario desmitificar nuestro “lado oscuro”; no debemos reprimir nuestras emociones negativas, debemos aceptarlas, reconocerlas e identificarlas para dirigir nuestros esfuerzos de cambio. Abrazar nuestra sombra nos da la oportunidad de aceptarnos e iluminar esos espacios con energía amorosa, sin criticarnos ni juzgarnos.

Creo que es fundamental encontrar un espacio para conectar con nosotros, para escuchar nuestra voz interior. Para ello podemos meditar, esta práctica nos regala verdaderos estados de conciencia acerca de lo que sucede en nuestras vidas; nos ayuda a dejar interpretar con la mente y sentir con el corazón. A ser espectadores de nuestras propias vidas. Creo que es una fabulosa práctica de autocuidado. 

Meditar es un momento de introspección, de centrarse en el presente, aquí y ahora! Vivimos tan a prisa que no nos permitimos aquietar nuestra mente, dejar de evocar el pasado e imaginar el futuro; es fundamental que nos demos ese regalo. Debemos disfrutar de todo lo que ocurre en nuestras vidas, no permitamos que la rutina nos atrape y la falta de tiempo nos obligue a posponer este encuentro maravilloso del que solo te puedes ocupar tú!!

Otra práctica que nos permite reflexionar sobre lo que ocurre en nuestras vidas, es aprender a disfrutar nuestros momentos de soledad, porque nos conecta de manera honesta con nuestras emociones, nos da la oportunidad de explorar nuestro autoconocimiento, reafirmar nuestra independencia y tomar las mejores decisiones sin interferencias.

Finalmente creo que lo más importante es diseñar de manera amorosa la vida que queremos vivir, evaluar nuestras rutinas, priorizar nuestros intereses, no posponernos y trabajar en ser nuestra mejor versión.

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