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Niño de Guzmán: Caballos de medianoche

GUILLERMO NIÑO DE GUZMÁN. Caballos de medianoche (Editorial Planeta, 2016)

Publicado: 2016-06-18

Escribe CARLOS M. SOTOMAYOR 

Cae la noche sobre una ciudad innombrable y un tipo le pide a un pianista, de manera insistente, que toque el tema “Perdido”. Las circunstancias harán que aquel tipo se aleje cuando finalmente el pianista negro empiece a tocar las primeras notas. La música –el jazz, en particular– y la noche juegan un papel importante en este libro de relatos en el que los personajes parecen perdidos en medio de situaciones que los descolocan, personajes melancólicos que coquetean con el fracaso, con la derrota en medio de la noche más oscura. Así se marca el ritmo de Caballos de medianoche, el reeditado primer libro de Guillermo Niño de Guzmán.

     Aunque su autor ya había publicado varios relatos en revistas y diarios, es la publicación de Caballos de medianoche la que marca, de manera oficial, digamos, su debut literario allá por el año 1984. Inmejorable debut: el libro aparecería bajo el importante sello Siex Barral y con un prólogo de Mario Vargas Llosa, nada menos. Nueve cuentos y algunas viñetas que evidenciaban a un autor diestro en el manejo de sus recursos narrativos. Algo infrecuente cuando se trata de una ópera prima.

     El libro tiene cuentos estupendos. “Caballos de medianoche”, que da título al conjunto, es quizás el mejor. Un padre derrotado que ama a su pequeña hija y que tendrá un desconcertante final. Y hay otros relatos muy logrados también como “El fin de algo”, cuento en el que se intercalan los narradores y cuya trama gira en torno a una pérdida sentimental. El desamor también está presente en otros interesantes cuentos como “En la vida hay amores que nunca” o en “Carta a París”. Otros relatos tienen a la muerte como leit motiv: desde el mencionado “Caballos de medianoche” hasta “El olor de la noche” o “Cinco balas de plata”, cuento que se añade como bonus track en la reedición publicada por la editorial Planeta.

     Una de las características del libro –y de los dos siguientes de su autor– es que no se trata de cuentos reunidos al azar sino que todos mantienen una línea común, lo que le da la condición de libro articulado. Está, por ejemplo, ese tono derrotista que impregna todo el conjunto y que hace recordar al uruguayo Juan Carlos Onetti o al peruano Julio Ramón Ribeyro, dos evidentes influencias literarias.

     Guillermo Niño de Guzmán ha logrado, sin ninguna duda, un lugar importante en nuestras letras gracias a una sólida obra cuentística y Caballos de medianoche fue en su momento la primera evidencia.

guillermo niño de guzmán | foto: web lee por gusto.

datos del autor
Guillermo Niño de Guzmán (Lima, 1955) ha publicado los libros de cuentos Caballos de medianoche, Una mujer no hace un verano y Algo que nunca serás. También ha escrito una novela histórica para jóvenes, El tesoro de los sueños, y ha difundido dos conjuntos de ensayos y artículos literarios: La búsqueda del placer y Relámpagos sobre el agua. Por otra parte, ha contribuido con textos críticos en diversos catálogos de pintores y fotógrafos peruanos.

Escrito por

Carlos M. Sotomayor

Escritor y periodista. Ha escrito en diarios y revistas como Expreso, Correo, Dedo medio, Buen salvaje. Enseña en ISIL.


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