#ElPerúQueQueremos

Caro: Perro de ojos negros

MARÍA JOSÉ CARO. Perro de ojos negros. Alfaguara, 2016

Publicado: 2016-11-28

Escribe CARLOS M. SOTOMAYOR 

Luego de un elogiado conjunto de cuentos, La primaria (2012) –que espero leer pronto–, María José Caro parece confirmar aquellos buenos comentarios con una muy interesante primera novela: Perro de ojos negros (Alfaguara, 2016). Una novela en la que además de mostrar oficio para contar una historia significativa evidencia un diestro manejo de la atmósfera. La protagonista-narradora es Macarena, una joven acechada por la depresión y uno puede sentir aquella atmósfera de tristeza, uno puede casi percibir al perro de ojos negros respirándonos en la nuca.

     La novela arranca con el aterrizaje de Macarena en Lima, luego de una temporada en Madrid, ciudad a la que viajó para estudiar un postgrado y, al mismo tiempo, para escapar de una ciudad en la que no se reconocía. Caro estructura la novela con constantes saltos geográficos y temporales. Así, vamos descubriendo sus días en Madrid y, entre otras cosas, la razón de su vuelta a Lima: escapar de C, un venezolano, compañero de estudios, con el que entabla una confusa y desconcertante relación.

     Caro cincela perfectamente a sus personajes, especialmente a Macarena. “Yo era la persona oscura, la adolescente perseguida por el perro de ojos negros”, dice en un momento la narradora. Esta sensación de oscuridad, de desarraigo permanente, de no encontrar su lugar en el mundo, se puede apreciar en la escena en la que flirtea con un desconocido en el matrimonio de una compañera de colegio. Un affaire que es más un intento de evasión que otra cosa.

     Otro personaje, además de Macarena, que me resulta sumamente atractivo es el abuelo. Y es que en medio de la narración, se nos cuenta la entrañable historia de amor entre el abuelo y la abuela de Macarena. Y como éste tiene que ingeniárselas para poner a raya al perro de ojos negros –léase depresión– que acecha a su amada esposa. Y esta historia tiene relación directa con el acto de escribir (como lo advertirán cuando lean la novela).

     Y es que, me parece, otro punto importante en la novela es la escritura, el acto de escribir y, por qué no decirlo, la necesidad de hacerlo como una suerte de auto confrontación, como una manera de entenderse y entender el mundo o, incluso, de ser mejor. “Quiero creer con todas mis fuerzas que soy mejor persona por escrito, tal vez, porque es así como las palabras dejan de ser ordinarias y se convierten en algo mejor”, le escribe Macarana a C en un email.

     “Un perro de ojos negros que llamó a mi puerta/ El perro de ojos negros pidió más/ Un perro de ojos negros sabía mi nombre”, reza el epígrafe del músico Nick Drake con el que inicia la novela. Perro de ojos negros es una lograda novela, pero sobre todo una novela que nos confronta –al menos a mí– con nuestros propios perros de ojos negros que golpean nuestras puertas.

datos de la autora

María José Caro (Lima, 1985). Comunicadora social por la Universidad de Lima, con un máster en comunicología por la Universidad Complutense de Madrid. Publicó el libro de cuentos La primaria (2012). Ha colaborado en revistas literarias como Buensalvaje y Vicio absurdo. Y ha participado en la antología Palo y astilla: padres e hijos en el cuento peruano.

maría josé caro | foto: internet.


Escrito por

Carlos M. Sotomayor

Escritor y periodista. Ha escrito en diarios y revistas como Expreso, Correo, Dedo medio, Buen salvaje. Enseña en ISIL.


Publicado en