Escribe CARLOS M. SOTOMAYOR
Considerada la banda de rock más longeva de la historia, los Rolling Stones siguen asumiendo retos. El más reciente: tocar por primera vez en La Habana, Cuba, en un recital gratuito. Cuba Stone, el libro orquestado por la reconocida periodista argentina Leila Guerriero, da cuenta de este hito histórico-musical a través de tres crónicas que tienen al mencionado concierto como leit motiv.
El escritor peruano Jeremías Gamboa, el músico mexicano (Café Tacuba) Joselo y el periodista argentino Javier Sinay ofrecen tres miradas personales y distintas sobre el mismo evento. Y si bien resulta interesante el relato personal de cada uno de la performance en vivo, en la isla de Fidel, de la banda inglesa, las tres crónicas permiten –y aquí está una de las aristas importantes del libro– conocer lo significativo que sus “satánicas majestades” lo son no sólo para ellos sino para sus respectivas generaciones en sus respectivos países.
Gamboa, por ejemplo, cita una entrevista que el mexicano Juan Villoro le realiza a Mick Jagger en la que éste le dice: “A la gente le encanta hablar de cuando era joven y escuchó por primera vez ‘Honky tonk women’. ¡Es una carga bastante pesada llevar encima los recuerdos de tanta gente”.
Sin embargo, más allá de la información que se despliega sobre los Stone –que seguramente todo rollinga conozca a la perfección–, en donde encuentro el mayor mérito del libro es en el intento por mostrarnos a una Cuba en un proceso histórico de aparente cambio, utilizando el rock como pretexto o como prisma para observar la realidad cubana. No por nada, la llegada de los Stone coincide con la visita del entonces presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, a la tierra de Lezama Lima y Reinaldo Arenas.
Joselo describe, por ejemplo, las limitaciones de los músicos cubanos, a través del caso particular de uno de ellos, uno que los acomañaba en una gira que hizo la banda mexicana de Café Tacuba a La Habana y lo soprendido que estaba él, siendo también músico, que Joselo no espere a que las cuerdas de su guitarra estén gastadas o se rompan para recién cambiarlas, sino que lo hacían incluso cuando parecían aún nuevas.
Hay anécdotas interesantes en el libro, como la que narra Sinay sobre el primer concierto de rock al que asistió Fidel Castro, el controversial líder y dictador cubano. Castro asistió el 17 de febrero de 2001 al concierto de la banda Manic Street Preachers, en el teatro Karl Marx. Cuenta el periodista argentino que el bajista del grupo se topó con Castro antes de empezar el recital y le dijo: “Comandante, va a haber un poco de ruido esta noche”. Castro respondió: “¿Más que en la guerra?”.
Cuba Stone es, sin duda, un libro para disfrutar. Yo lo hice. Aunque creo que hubiese quedado mejor, si se agregaba un dossier fotográfico de la Habana y del histórico concierto.


rolling stone en concierto de la habana | foto: internet

asistentes al concierto de los stone. | foto: internet.