Escribe CARLOS M. SOTOMAYOR 

Patricio Pron es un autor al que sigo con atención desde no hace poco tiempo atrás. Un autor muy interesante y con una propuesta sólida. Había leído las novelas El comienzo de la primavera y El espíritu de mis padres sigue subiendo en la lluvia, además del conjunto de relatos La vida interior de las plantas de interior, por lo que, lejos de sorprenderme, que haya obtenido el Premio Alfaguara de Novela 2019 me alegró. Muy pronto espero leer Mañana tendremos otros nombres.

Sin embargo, lo que acabo de leer ahora es Lo que está y no se usa nos fulminará (Literatura Random House, 2018), el libro de relatos más reciente de Patricio Pron. Se trata de un conjunto bastante afiatado; un libro estupendo, sin duda. Pron nos entrega doce relatos, doce artefactos literarios que por momentos parecieran ejercicio de estilos por el diestro manejo de la trama y la estructura. Y, sin embargo, cada una de las historias no dejan de sorprendernos, de movilizar emociones y calar hondo en nuestro inconsciente.

Por ejemplo, en el cuento “Salón des refusés”, con el que se inicia el libro, aparece un narrador que va creando, yendo y viniendo, un relato sobre una lectora y un posible autor favorito. Y quizás no sea casualidad que con ese relato empiece libro pues es una especie de adelanto, de clave, para entender la impronta de artificio que acompañan a los relatos.

Uno de mis favoritos es “Notas para un perfil de Tinder”, en el que dos personas, un hombre y una mujer, inician una relación sentimental aparentemente auspiciosa -incluso el hombre busca generar una complicidad con la hija pequeña de la mujer-. Y un detalle, una acción involuntaria terminará siendo crucial para el futuro de aquella relación.

Otro cuento muy interesante, a través del cual Pron no puede desentenderse de la terrible época de la dictadura militar en Argentina, su país natal, es “Un divorcio de 1974”, en el que se relata en paralelo la vida de dos montoneros. Al final nos enteraremos quién es el que relata aquellas dos historias. Idealismo y desencanto en un relato realmente potente.

Otro cuento estupendo, y otro de mis favoritos, es “He’s not selling any alibis”. Aquí Pron se sale de la ortodoxia y crea un relato en forma de pie de página extenso a través del cual un narrador, un pintor, recuerda a su padre, un músico cuya mayor trascendencia fue aparecer erróneamente en un disco de grabaciones inéditas de Bob Dylan.

Si bien cada relato posee una propuesta estructural diferente, el conjunto presenta elementos que los vinculan: hay muchos cuentos sobre escritores o personajes que escriben y recuerdan algo de sus pasados. Ese recordar algo de sus pasados, es otra de las constantes: eso que está allí, en cada personaje, y que en determinado momento deberá salir a la luz, para bien o para mal. Por ello, no es gratuito el título del conjunto: Lo que está y no se usa nos fulminará. Un título largo, característica personal y recurrente en la obra narrativa de Patricio Pron, aun autor que, a pesar de tener una nada despreciable legión de lectores incondicionales, debería ser más leído. Esperemos que con el respaldo mediático del Premio Alfaguara se logre aquello.