ya acabó su novela

Wong: Aquello que perdimos en la arena

RESEÑA | Julia Wong. Aquello que perdimos en la arena (Peisa, 2019), 118 pp.

Publicado: 2019-09-21

Escribe CARLOS M. SOTOMAYOR 

Una novela de tránsitos. Así podría empezar esta reseña sobre la más reciente novela de la narradora y poeta Julia Wong: Aquello que perdimos en la arena (Peisa, 2019). Por un lado, el personaje Cristina estará en constante movimiento, pues viajará por México, Estados Unidos y Alemania. Además de algunos viajes desde Chepén a Chimbote. Y, por otro, podemos hablar del tránsito de la infancia a la adultez; y en ese sentido, puede leerse como una Bildungsroman, novela de aprendizaje.

Cristina es hija de inmigrantes chinos y pasa su infancia en Chepén. Y este es un tema recurrente en la literatura de Wong: la identidad. Y no se entienda esto como un despropósito. Es algo que sucede con muchos grandes autores, que suelen revisitar determinadas obsesiones, a veces de manera inconsciente. Si uno repasa la narrativa de Wong notará que el tema suele colarse, con mayor o menor intensidad, en sus escritos. Y eso obedece a su propia biografía. Sin embargo, a pesar que ciertas circunstancias del personaje de Aquello que perdimos en la arena que podrían calzar en la vida de la autora –para quienes la conocemos– desisto de llamarla autoficción (qué relato literario no lo es, en mayor o menor medida). La novela plantea sus propios derroteros al margen de la biografía de su autora. Y así debe leerse.

Cristina, como dijimos, hija de inmigrantes chinos, debe enfrentarse a una sociedad discriminadora. Lo verá, por ejemplo, con su padre, quien no habla bien el español, generando la burla de los lugareños. Y descubrirá el racismo imperante: el de los peruanos frente a los andinos y los de piel oscura. Pero también, entre los mismos chinos, según el tono de la piel. Así se evidencia su conflicto de identidad: ¿peruana? ¿China? ¿Ambas o ninguna?

El otro gran tema de la novela, el principal, quizás, si uno atiende al título de la misma es el de las ausencias. Cristina pierde, a lo largo de su vida, a varias personas que son muy queridas por ella. Durante su infancia quizás el más traumático sea la pérdida de su amigo Santiago, con quien Cristina tenía un vínculo muy fuerte. Santiago solía decirle, aludiendo a Arguedas, que ambos eran unos zorros del medio. Santiago desaparece en un contexto de conflicto interno. Aunque nadie lo quiere decir abiertamente. Por otro lado, otro personaje importante que pierde Cristina es Joerg, su pareja, ya en la adultez. Joerg se pierde en el Sahara, dejando sola a Cristina y a su pequeña hija.

Otro aspecto que me parece interesante es la vocación de la protagonista por la escritura. De hecho cuenta que escribe en un diario las historias de siete mujeres, inspiradas en las mujeres de su entorno, como su madre, sus primas, entre otras. Y titula al cuaderno Las siete locas, en alusión a una novela del argentino Roberto Arlt. Podemos entender que es Cristina la que ha escrito lo que vamos leyendo. Y aquí pienso en la escritura como expiación; en el caso específico del personaje. Esto se aprecia mejor con la escena final.

Aquello que perdimos en la arena es una novela que muestra la madurez narrativa de Julia Wong y me arriesgaría a señalarla como la mejor de las novelas que ha escrito hasta la actualidad. Una novela que merece leerse.

aquello que perdimos en la arena (peisa, 2019)

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Escrito por

Carlos M. Sotomayor

Escritor y periodista. Ha escrito en diarios y revistas como Expreso, Correo, Dedo medio, Buen salvaje. Enseña en ISIL.


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